Me llamo Fernanda, tengo 44 años y soy de Oaxaca. Hace un tiempo fui a abortar a la Clínica Naiset Coyoacán. No fue una decisión fácil, pero tomé la decisión correcta. Les voy a contar mi historia.
Soy ama de casa, estoy casada y tenemos dos hijos, de 25 y 20 años, ambos universitarios. Mi esposo tiene 50 años y trabaja duro para que nuestros hijos terminen sus estudios; para nosotros son lo primero, y queremos darles un futuro para que tengan una vida mejor que la que hemos tenido nosotros.
Descubrí que estaba embarazada, hablé con mi esposo, y llegamos a la conclusión de que no podíamos permitirnos tener un bebé a nuestra edad; primeramente por razones económicas y en segundo lugar por el riesgo que conlleva ser madre a mi edad.
Así que nos pusimos a buscar lugares cercanos donde interrumpir el embarazo. Como sabéis, en mi estado está prohibido abortar de manera libre; entonces nos pusimos a preparar un viaje exprés al DF, a ser posible en fin de semana. Tengo que decir que fue fácil encontrar una clínica cercana.
Mi experiencia en la Clínica Naiset Coyoacán
Como viajamos en bus, llegamos por la Central del Sur Tasqueña, y navegando por internet encontramos el portal https://clinicas-aborto.com.mx/, donde encontramos la Clínica Naiset Coyoacán, muy cercana a la central del sur y con una web muy sencilla de navegar. Vimos que tenían todos los servicios que necesitábamos; así que concertamos cita para el siguiente fin de semana.
Además solicitamos un hostal cercano a la clínica y a la estación, donde poder pasar dos noches en el DF. Todos los gastos de clínica, viaje y hostal fueron alrededor de $ 7000.
Ya en la clínica me trataron muy amablemente, y me recomendaron realizarme un aborto quirúrgico con anestesia general, dada mi edad y el estado de mi embarazo. Así que al día siguiente temprano fuimos a realizarme la intervención. Todo fue muy rápido y muy bien, y apenas noté molestias después.
La clínica Naiset Coyoacán tiene unos profesionales muy cualificados que ofrecen un trato muy correcto a las pacientes. Sinceramente te sientes muy arropada en una decisión tan difícil de tomar. Como decía al principio, tomé la decisión correcta.