Soy Andrea, procedente de Puebla, 42 años y dos hijas adolescentes. Trabajo con mi marido, compartiendo negocio como contadores públicos.
Contar mi historia no ha sido fácil para mí, pero decidí enviaros mi testimonial porque creo que así ayudo a otras mujeres que como yo, tienen hijos y una edad madura en la que tomar la decisión de abortar no ha sido sencilla, pero sin embargo necesaria para poder continuar con su vida.
Mi esposo y yo teníamos claro que no queríamos tener más hijos. Cuando descubrí que estaba embarazada estaba muy segura de querer terminar con el embarazo, con una vida hecha y mis hijas casi adultas lo tienes claro. Con mi edad no tengo ya la fuerza suficiente para afrontar todo lo que lleva criar a un bebé. Lo sé por experiencia, así que la decisión estaba tomada.
Conocíamos la legislación en Puebla, muy restrictiva y en la que muchas mujeres han sufrido por no poder abortar en su propio estado. Sabíamos que teníamos que ir al DF, donde es legal abortar hasta la semana 12; así que centramos la búsqueda de clínicas acreditadas.
Buscamos una clínica de aborto cercana al aeropuerto
Para encontrar la que más nos gustara visitamos el portal https://clínicas.aborto.com.mx, donde encontramos fácilmente un listado de todas y además una herramienta muy útil para ver cómo llegar desde provincias al DF y a las clínicas ILE. acreditadas. Como teníamos pensado coger un vuelo buscamos una clínica de aborto cercana al aeropuerto, y nos decantamos por Unidades Médicas de la Mujer Sucursal Consulado. Esta clínica ofrece todos los servicios y tiene muy buenos costes de interrupción del embarazo. Su web es muy sencilla de utilizar y te permite pedir cita inmediata. Así que cogimos cita para la semana siguiente sin ningún problema.
Tomamos un vuelo al DF en fin de semana para no interrumpir demasiado nuestro trabajo. En la clínica nos atendieron perfectamente al tener servicio en fin de semana precisamente pensado para que las mujeres no perdamos días de trabajo o estudios. Me realicé un aborto quirúrgico debido a mi edad y al ser más rápido e indoloro. La intervención fue muy bien y tranquila, un procedimiento sencillo y en el que realmente te atienden con mucha delicadeza y profesionalidad. Únicamente vas a la clínica dos días, el primero para hacerte las pruebas, y el segundo para la intervención, y sales a las pocas horas de la clínica por tu propio pie.
Además lo que más me interesaba era poder estar en contacto en todo momento para comprobar que el proceso había ido bien. En la clínica te facilitan este contacto telefónico en el que hablé directamente con los doctores que me intervinieron y poder sentirme tranquila después del aborto. El trato recibido fue excelente por parte de todo el personal de Unidades Medicas de la Mujer Consulado, me escucharon en todas mis preocupaciones, aclararon mis dudas, sin prisas dedicandome tiempo y apoyandome en todo el proceso.
Otra información que puede ser interesante para las mujeres que lo lean es que cogimos un hostal cercano que nos costó unos $ 600 los dos días; y el costo del aborto fue de $ 3500.
Me gustaría que con mi testimonio muchas mujeres se vean reflejadas e identificadas. Cuando me ocurrió pensé que era la única mujer madura a la que le pasaban estas cosas, pero mi estancia en la clínica me demostró lo contrario. Hace falta que no nos sintamos solas ni las únicas a las que nos pasa. Tampoco que nos sintamos avergonzadas por el hecho de haber tenido hijos y abortar después…es una decisión madura y responsable la que tomamos, y sobre todo, tenemos el derecho a tomarla libremente como mujeres.