De acuerdo a la evaluación realizada por un grupo de organizaciones de la sociedad civil México ha tenido un gran avance en materia de leyes para impulsar los derechos sexuales y reproductivos de su población. Sin embargo, estas leyes continúan sin aplicarse correctamente por lo que la situación de los derechos sexuales en México continúa vulnerable en muchas ocasiones.
México ha cumplido cuatro años desde que su gobierno suscribió el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo. En este instrumento internacional se reconoce por primera vez en América Latina y el Caribe los derechos sexuales y reproductivos como Derechos Humanos. Sin embargo en el país se sigue sin garantizar estos derechos y el acceso a la salud sexual y reproductiva.
Organizaciones evalúan la situación de los derechos sexuales en México y en América Latina
Por la importancia del tema y del documento, más de 70 organizaciones civiles latinoamericanas, ocho redes regionales y dos universidades se dieron a la tarea de evaluar qué tanto han adoptado los compromisos del Consenso de Montevideo 18 de los países suscritos.
Resulta sorprendente que en materia normativa la sitaución de los derechos sexuales en México tenga grandes avances en comparación con otros países de la región, resultando calificado como el quinto país con más leyes, políticas públicas y estratégicas que tienen como objetivos el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, asociaciones mexicanas denunciaron que dicho marco se queda solo en el papel, pues no se garantizan los derechos y las principales afectadas son las mujeres y las niñas.
En conferencia de prensa representantes de las organizaciones mexicanas Mexfam, el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM), Católicas por el Derecho a Decidir y Balance Promoción para el Desarrollo y Juventud A. C presentaron los resultados de la evaluación, los cuales se encuentran publicados en el portal Mira que te miro.
Los derechos sexuales y reproductivos son obstaculizados por estereotipos y preceptos morales
Se evaluaron distintos rubros, entre los que destacan Derechos Humanos y laicidad, en el que México calificó con 87 puntos porcentuales; salud sexual y reproductiva, donde se posicionó con 74 por ciento. No obstante de acuerdo a las organizaciones aunque el país obtuvo buenos puntajes por contar con instrumentos gubernamentales enfocados a cumplir con los compromisos del Consenso y transparentar la información, las mexicanas siguen enfrentándose a estereotipos de género y a la discriminación y exclusión cuando buscan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos.

Lo anterior se ve reflejado cuando bajo argumentos religiosos se justifican políticas públicas contra el avance de los derechos sexuales, por ejemplo en el caso de las reformas a códigos penales estatales para proteger la vida desde el momento de la concepción o de otras modificaciones a las legislaciones estatales del aborto que constituyen violaciones a los derechos de las mujeres.
En educación sexual y en rendición de cuentas fueron los ámbitos de la situación de los derechos sexuales en México en los que obtuvo peores calificiaciones. A pesar de los esfuerzos en la materia, la educación sexual continúa siendo limitada y no se ha podido integrar como debe de ser en las currículas escolares debido a los preceptos morales de algunas organizaciones conservadoras.
En cuanto al acceso a la salud sexual y reproductiva el panorama es similar, en regiones apartadas y de mayor marginación los servicios de salud son inadecuados e insuficientes y sobre todo las mujeres, se enfrentan a la estigmatización por parte de la sociedad y del personal médico cuando buscan ejercer sus derechos sexuales y su sexualidad de manera plena.
Ahora México, al igual que el resto de países suscritos al Consenso de Montevideo tiene como plazo el año 2030 para cumplir con los compromisos suscritos. ¿Será el Estado mexicano capaz de trascender la creación de marcos normativos y llevar a la realidad los compromisos asumidos?