El embarazo adolescente ha sido y sigue siendo uno de los grandes problemas sociales y de salud en México. Según cifras del Concejo Nacional de Población – CONAPO, se estimó que en el 2016 ocurrieron aproximadamente 11 mil 808 nacimientos en niñas y adolescentes de entre 10 a 14 años de edad, Una cifra alarmante ya que significan 32 nacimientos diarios.
Los estados con el mayor número de casos fueron Guerrero, con 6 nacimientos por cada mil en adolescentes de entre 12 y 14 años, así como 3.69 nacimientos de cada mil en niñas de entre 10-12 años. El segundo lugar lo ocupó el estado de Chiapas con 5.42 nacimientos en adolescentes de 12-14 años y 3.37 en niñas de 10-12 años. El tercer lugar fue para Coahuila con 5.38 y 3.23 respectivamente.
Si bien se han aprobado leyes que actúan como candado para evitar los matrimonios en menores de edad, y en apariencia “han funcionado”, la unión libre ha incrementado casi al doble en comparación con el reporte de 1990, donde ocupaba un 38.1 de los casos. Al analizar la situación conyugal de estas niñas y adolescentes, se determinó que el 61.2% se encontraba en unión libre, el 30.7% eran solteras y solo el 2% eran casadas.

El embarazo adolescente sigue siendo un problema en todo México
¿Qué hay acerca de los padres, son de la misma edad? Solo el 0.8% eran de entre 14 años o menos, el 40.1% tenían entre 15 y 19 años, el 22.7% entre 20 y 24 años, el 4.9% entre 25 y 29 y el 3.8 entre 30 años o más.
En cuanto a la ocupación de estas mujeres, es su mayoría no tenían trabajos donde percibieran dinero. El 73.5% eran amas de casa, el 3.3% tenían un trabajo remunerado y solo el 10% eran estudiantes. Muchas de ellas estarán rezagadas en sus estudios o simplemente los abandonarán.
Desafortunadamente el panorama no es alentador, tomando en cuenta el reporte de la CONAPO de 1990, el embarazo en niñas y adolescentes lejos de disminuir, ha aumentado en la mayor parte de los estados de la República Mexicana.