La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Guía de Práctica Clínica para un aborto seguro, recomienda la interrupción del embarazo antes de las 10 semanas de gestación solo con el uso de pastillas, por su alta tasa de efectividad y su bajo riesgo de complicaciones.
Al igual que la OMS el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia y cada vez más organismos internacionales han puesto al aborto médico como la primera elección para la interrupción del embarazo. En algunos casos siendo recomendado hasta después de la semana 12 de gestación.
El aborto quirúrgico (Legrado o Aspiración) son cada vez menos recomendados, la tasa de complicaciones inmediatas y a futuro son mucho mayores que con el uso de pastillas y la efectividad de las pastillas llega a un 96%.
El aborto con pastillas es muy efectivo
El Misoprostol es actualmente uno de los fármacos más usados para la interrupción de un embarazo temprano, además de otros usos en ginecología. Es un análogo de prostaglandina E1, eso quiere decir que es una molécula sintética que tiene una función similar en el cuerpo la prostaglandina E1.
El Misoprostol se administra fácilmente, se puede conservar a temperatura ambiente y su precio es 100 veces menor que el de otras prostaglandinas por lo que rápidamente se convirtió en el fármaco de elección para la interrupción del embarazo.
En el útero existen receptores (sitios de unión a prostaglandinas), al unirse la prostaglandina a su receptor se producen contracciones uterinas y también se producen modificaciones o dilatación del cuello uterino. El número de receptores va aumentando conforme aumentan las semanas de embarazo, a menor edad gestacional mayor dosis de medicamento necesaria.
El doctor te explicará cómo usar misoprostol
Se puede administrar por diferentes vías las mas usadas son vía oral, vía vaginal y vía bucal (se coloca entre la encía y la mejilla). Se prefiere la vía vaginal ya que la concentración de medicamento que se alcanza en sangre es tres veces mayor que cuando se administra vía oral, y permanece estable en la sangre por más tiempo.
La vía sublingual (poner la pastilla debajo de la lengua y dejar que se disuelva) no es tan recomendable, aunque la absorción del medicamento es más rápida, también es posible presentar más efectos desagradables. La vía rectal se reserva para la hemorragia posterior al parto.
Tiene varios nombres comerciales y también ya existe una presentación en genérico, el nombre comercial más conocido es el Cytotec. Se trata de pastillas con una dosis de 200 mcg por cada tableta.
La organización mundial de la salud (OMS) no recomienda el uso de este medicamento en mujeres con enfermedad hepática (del hígado), problemas de coagulación o aquellas que están usando anticoagulantes, pacientes con tumores (masas) en los ovarios o trompas en especial aquellas en que se sospeche embarazo ectópico y pacientes con alergia a prostaglandinas.

Es importante saber la dosis de misoprostol que necesitas
La dosis de misoprostol que se utiliza depende de las semanas de gestación, la recomendación para embarazos menores de 13 semanas de gestación es de 800 mcg vía vaginal (se puede administrar vía oral si la paciente lo prefiere). La dosis se puede repetir hasta 3 veces cada 6 a 12 horas.
Solo se repite 3 veces la administración para evitar efectos adversos. Si se opta administrar por vía sublingual la dosis es de 800 mcg cada 3-4 horas, ya que por la vía sublingual el efecto es más rápido.
En las primeras 24 horas después de la administración del medicamento un 80% de las pacientes habrá expulsado el producto de la gestación. El porcentaje de expulsión sigue aumentando en las siguientes 72 horas. En general se dice que cuando se administra solo tiene una eficacia de hasta el 90%, siendo aun (96%) cuando de administra con Mifepristona.
A veces, será necesario repetir la dosis de misoprostol
Cuando no se ha producido la expulsión del producto de la gestación después de 72 horas, se puede repetir nuevamente el tratamiento, esto se puede hacer hasta una semana después del tratamiento inicial. O si la paciente lo prefiere se puede optar por un aborto quirúrgico.
En cuanto a los efectos adversos, la mayoría son leves y no ponen a la paciente en riesgo médico o quirúrgico. En casi todas las pacientes desaparecen después de las primeras 24 horas. Los más comunes son el dolor y el sangrado, pero hasta 30% de las pacientes presenta vómito, diarrea y náuseas. También se puede presentar fiebre menor a 38.5ºC.
La complicación grave más frecuente es el sangrado abundante, aproximadamente 1-10 de cada 100 mujeres puede llegar a presentarlo. Se debe vigilar con atentamente el sangrado, si se ocupan 2 o más tallas sanitarias por hora en al menos dos horas, se debe avisar inmediatamente al médico.
Antes de optar por cualquier método se debe acudir a una valoración con un profesional de la salud para recibir el método más adecuado a la edad gestacional y características de cada paciente.