La interrupción del embarazo realizada en centros legales acreditados apenas conlleva riesgos, ya que está continuamente supervisado por el equipo de profesionales garantizando la seguridad del procedimiento.
Los centros legales acreditados los encontrarás en CDMX
En CDMX el aborto es legal hasta las 12 semanas de gestación por voluntad de la mujer, siendo el único lugar en México con esta legislación. Esto significa que tendrás que ir a la capital a interrumpir el embarazo, ya que en el resto de estados no está permitido salvo en algunas causales muy específicas. Acudir a lugares acreditados minimiza los riesgos del aborto, y lo realizarás de manera segura y rápida, además de que podrás retomar tus actividades normales en un plazo muy breve de tiempo.
Una vez localices una Clínica o Fundación ILE cercana en nuestro buscador, llama y pide cita, las dan inmediatas. Lo primero que te harán es un chequeo y una entrevista clínica. De esta manera el equipo profesional comprobará el estado de la gestación y platicará contigo sobre los procedimientos. Te recomendarán el procedimiento que mejor se adapta a tus circunstancias. Este chequeo previo es una práctica indispensable para garantizar el aborto seguro, y por tanto con muchos menos riesgos.
En Ciudad de México también se puede acudir a clínicas u hospitales públicos para abortar. Su sistema es diferente, teniendo que ir temprano (sobre las 6 am) para poder acceder a una ficha que permitirá hacer el procedimiento en el mismo día.
Completada esta información sobre dónde se encuentran los centros legales (públicos o privados) que garantizan la realización del aborto en condiciones adecuadas (higiene, homologación de instalaciones e instrumental, expertos ginecológicos, etc.), debes saber que como cualquier procedimiento médico, la práctica de la interrupción del embarazo también tiene una serie de riesgos asociados.
Los riesgos más comunes son la infección, el aborto incompleto o una reacción alérgica a los fármacos
Tanto el aborto con pastillas como el aborto quirúrgico son procedimientos sencillos, nada invasivos y seguros, pero siempre que estén supervisados por los especialistas.
Realizado el aborto en centros legales, el equipo de profesionales velará por su seguridad y evitará estos riesgos (los cuales aumentan si se realiza un aborto inseguro fuera de estas clínicas y en lugares donde es ilegal):
- Infección: el riesgo de infección puede ocurrir con el aborto quirúrgico. Sin embargo, este riesgo es mínimo porque el procedimiento es muy sencillo y se realiza con el máximo control sanitario. La paciente deberá seguir todas las instrucciones y recomendaciones que le den los doctores tras la intervención para evitar una infección.
- Aborto incompleto: este riesgo está más asociado al aborto con pastillas, el cual podría no terminar de expulsar todo el contenido. Si esto ocurre, se recurre después a un legrado para terminar el procedimiento. Esto ocurre en un número muy bajo de casos, y además, en las Clínicas ILE se realiza una revisión a los 15 días de interrumpir el embarazo para comprobar este hecho, lo cual garantiza que la mujer no correrá ningún peligro.
- Reacción alérgica a alguno de los componentes de los fármacos del aborto con pastillas. Esto también ocurre en un número muy bajo de casos. Además, con el chequeo previo al procedimiento los profesionales podrán evitar este riesgo sabiendo si la mujer es alérgica a algún medicamento.
Estos serían los riesgos más comunes. No debes preocuparte porque éstos se solucionan muy fácilmente con otros medicamentos o tratamientos. Hace falta indicar que el aborto no provoca infertilidad o complicaciones para embarazarse en un futuro. De ahí que en las clínicas legales recomienden a la paciente utilizar anticoncepción regular tras el procedimiento, precisamente por las probabilidades que existen de embarazarse de nuevo.
Por último, es necesario resaltar que las complicaciones de realizarse abortos peligrosos o inseguros según la OMS (los que se llevan a cabo de forma casera o por personas no acreditadas), son mucho más serias y traen duras consecuencias tanto físicas como psíquicas. Por ello volvemos a reiterar que la legalidad garantiza la seguridad.