Me pregunto si es realmente seguro abortar con pastillas. Tengo dudas de si es efectivo y si puedo optar a este método de manera segura.
La interrupción del embarazo con medicamentos es un método seguro, siempre que se realice bajo supervisión médica en una Clínica ILE. Quizás hayas oído o leído muchas historias sobre las pastillas para abortar, pero generalmente las complicaciones con este método vienen cuando alguien lo toma por su cuenta sin ninguna valoración médica ni supervisión. Por desgracia, hay muchos sitios de internet donde las venden sin más. Se trata de redes de tráfico ilegal de estos fármacos que juegan con la salud de las mujeres.

Por ello hay que optar por la vía legal para abortar, acudiendo a una Clínica ILE, ya que una vez allí los profesionales deben valorar primero si es el método más adecuado para la paciente. Lo primero que harán es realizar una valoración a través del monitoreo con ultrasonido, donde comprobarán aspectos muy importantes que determinarán si es seguro el método. Estos aspectos son, que el embarazo esté dentro del útero (que no se tenga un embarazo ectópico), el periodo exacto de la gestación (que se esté dentro de las 7 primeras semanas), y si existe alguna otra anomalía incompatible con las pastillas para abortar. Además, comprobarán otras cuestiones del historial médico de la paciente con el fin de asegurarse la seguridad de este método.
Como ves, primero has de cumplir una serie de requisitos esenciales para saber si se pueden tomar o no. Esto sólo puede saberse a través de esta prueba, que dará la seguridad para tomar las pastillas para abortar sin ningún riesgo.
Una vez decidido por los profesionales especialistas que es viable interrumpir el embarazo con medicamentos, se procederá a tomar las pastillas en dos dosis separadas en 48 horas entre la toma de una y la toma de la otra. Las tomas siempre se realizan en la clínica con la supervisión de los médicos, que valorarán la dosis exacta que se tiene que tomar. El protocolo a seguir es el siguiente:
- Primero los médicos le dan a la paciente la primera dosis, que consiste en un medicamento llamado Mifepristona (conocida como píldora RU-486), que apenas conlleva efectos secundarios. Tras tomarla la paciente se puede ir a su casa.
- Pasadas 48 horas, vuelve a ir a la clínica a tomar la segunda dosis, que consiste en un medicamento llamado Misoprostol (conocido como cytotec). Este medicamento sí conlleva una serie de efectos secundarios. Por ello, la mujer tendrá que permanecer en la clínica unas horas, para que los médicos supervisen el proceso, y le dirán a la paciente cuándo irse a casa con las consiguientes recomendaciones.
- Pasadas dos semanas, se volverá a acudir a la clínica, para que verifiquen mediante una ecografía que el aborto ha concluído.
Además, los profesionales de la clínica podrán atenderte en todo momento, mediante contacto telefónico o acudiendo a la clínica si hay alguna complicación.
Este proceso, realizado de esta manera y en una clínica legal, es seguro y efectivo. Sólo en un 3%-5% de los casos ha ocurrido que no ha sido efectivo, o se ha expulsado la gestación de manera incompleta, en cuyo caso se ha procedido al aborto quirúrgico mediante legrado.