Si tu hija adolescente se ha embarazado, tenga 15, 16 o 14, y tu como padre o madre, no sabes qué hacer, intentaremos darte unos consejos para que ayudarte a abordar este tema.
Uno de los momentos más difíciles para los padres es el enterarse de que su hija está embarazada cuando apenas es una adolescente. Sentirán una gran carga de emociones como el enojo, la triste y preocupación. Muchos padres se sientes decepcionados y hasta un poco desvalorizados, ya que se han esforzado porque sus hijas cuenten con los recursos a los que tal vez ellos no tuvieron acceso en su juventud.
Se preocupan por brindar una buena educación, clases de alguna actividad extra, ropa, calzado, etc. Al darse cuenta de que sus hijas están embarazadas es común escuchar la frase de “Me he esforzado por ti ¿y así es como me pagas?”
Sí está bien decir cómo te sientes al respecto, esto se deberá de decir manteniendo la calma. El abordar un embarazo adolescente con violencia, solo enojo o hasta corriendo a tu hija de tu hogar, lejos de ayudar, puede complicar bastante la situación, al igual que podría perjudicar su relación padres/hija por muchos años o de forma permanente.
Lo primero es hablar con ella sin violencia
Como primer paso, aunque sientas que muchos sentimientos te abruman, intenta mantener la calma. Para ti es difícil, pero para tu hija lo es más, ella debe de estar experimentando sentimientos de culpa, un alto estrés por no saber qué hacer, miedo a tu respuesta y que la dejes sola, etc.
Ante el miedo algunas personas pueden actuar tanto con tristeza y temor, o encubriéndolo con enojo. Cuando platiquen sobre el tema intenta mantener una atmósfera lo más calmada posible, ya que habrá decisiones importantes que tomar. Nunca utilices insultos como “eres una cualquiera”, “put@”, “por no cerrar las..” esto solo va a llevar a tu hija a una respuesta negativa o a no tenerte confianza.
Como segundo punto, no busques a quién culpabilizar. Puedes caer buscar a algún culpable para focalizar tu enojo, se suele culpar a las madres de las adolescentes, puedes culparte a ti mismo o al novio o a ella. Comprende que nadie puede tener el control sobre las acciones de otras personas, si bien tu hija y su pareja han sido irresponsables, buscar en quien descargar el enojo no es propicio en este momento.
Lo segundo es pensar en qué hacer. Lo importante es su futuro
Tercer punto, escucha qué tiene ella para decir. Pregunta por cuáles son sus planes, si desea tenerlo o no, cómo va a llevarlo a cabo, etc. En este punto tal vez te cueste mucho respetar su decisión. Recuerda, tu podrás aconsejarla, compartir tu punto de vista, pero es ella la que tendrá la decisión final.
Cuarto punto, ofrécele tu apoyo. Tu hija necesita saber que puede contar contigo, el enterarse de estar embarazada a tan corta edad no es fácil, puede no tener muy en claro lo que tiene que hacer, o sí saberlo pero experimentará mucho temor. Tu apoyo es clave para que tome decisiones acertadas con seguridad.
Por último, actúen como equipo para llevar a cabo la toma de decisiones. Si su decisión es interrumpir su embarazo, apóyala en buscar información adecuada sobre la ILE en México, a qué clínicas puede acudir y el método más adecuado.
En México cuentas con opciones. Haznos todas tus preguntas
Si su decisión es conservar el embarazo, planifiquen sobre lo que va a pasar con sus estudios, trabajo, cuidados del niño cuando nazca, etc. Te recordamos que actualmente ya no está permitido el matrimonio de menores de edad, aún con consentimiento de los padres.
Tu hija no podrá contraer matrimonio, además de que el matrimonio o la unión libre no es la solución a el embarazo. Entre más jóvenes sean las parejas, hay más probabilidades de sufrir violencia familiar o de llevar una vida con falta de oportunidades. Lo mejor sería el aclarar y hablar con la pareja (el padre) para establecer una relación lo más sana posible, así como de llegar a acuerdos sobre las responsabilidades que le tocarán en esta nueva etapa.