Un 40% de la población mundial vive en países donde las mujeres no tienen completa autonomía para ejercer sus derechos reproductivos.
Globalmente hay 68 países que son clasificados como altamente restrictivos en materia de aborto, en los cuales la interrupción del embarazo está completamente prohibida o solo se permite bajo circunstancias muy específicas. México forma parte de esta clasificación. Además de los países altamente restrictivos, en otros 58 países, aunque las leyes son un poco más flexibles, solo se permite el aborto para preservar la salud física o mental de la madre.
En 15 países el aborto es permitido por razones socioeconómicas, por motivos de edad o situación civil y en otros 58 países –que incluyen la mayor parte de America del Norte, Europa y norte de Asia– no existe restricción en cuanto a la razón del aborto.
México está entre los países más restrictivos en materia de aborto a nivel mundial, impidiendo a las mujeres mexicanas decidir de manera autónoma sobre su cuerpo y su futuro.
Dentro de la “escala que comienza con injusticia y sufrimiento y termina con la libertad en la toma de decisiones reproductivas”, México se encuentra en el primer nivel.»
El aborto únicamente es legal cuando la vida de la madre está en riesgo, malformaciones congénitas graves, violación, grave daño a la salud, peligro de muerte, imprudencial o culposo o por inseminación artificial no consentida.
En 2007 el Distrito Federal despenalizó el aborto hasta las 12 semanas de gestación.
De acuerdo con el Centro de Derechos Reproductivos “es obligación de los Estados respetar el Derecho Humano de las mujeres a tomar decisiones sobre su capacidad reproductiva, incluyendo su decisión de interrumpir o llevar a término un embarazo”, por lo que es prioritario liberalizar las normas sobre el aborto, así como destinar recursos para que éste se realice en condiciones de seguridad.