Hoy os traemos la experiencia de Guadalupe, una chica de 18 años que hace unos meses ha decidido interrumpir su embarazo. Actualmente reside en Puebla, estado en el que no es posible el aborto de forma legal, por lo que necesitó desplazarse a la CDMX, donde sí lo es hasta las 12 semanas. Guadalupe es una estudiante de formación técnica que reside con sus padres, y está finalizando sus estudios en administración. Gracias a la posibilidad de optar a un aborto legal y libre, Guadalupe ha podido decidir. Hoy nos cuenta cómo fue todo el procedimiento por el que pasó de principio a fin.
Soy joven, estoy estudiando, NO quiero ser Mama!
Mi nombre es Guadalupe y actualmente vivo en el estado de Puebla, concretamente en Puebla de Zaragoza. Tengo 18 años y vivo con mis padres, pues aún estoy finalizando mi formación como técnica administrativa que requiere de todo mi tiempo. Hace 8 meses que conocí a mi novio durante mi formación, pues viene conmigo a clase. Comenzamos a hablar, quedábamos para hacer trabajos y nos ayudábamos mutuamente con los ejercicios y exámenes. Al poco tiempo decidimos comenzar a salir y todo era estupendo en nuestra relación. Yo nunca había tomado pastillas anticonceptivas, pues no había tenido pareja estable, y normalmente utilizaba preservativo.
Me cuide pero el anticonceptivo fallo ¿Qué hago?
Hable con una amiga que me conto las que ella tomaba y empece a tomar las pastillas anticonceptivas. Yo siempre he planificado la toma con una alarma en mi móvil que me indicaba el momento en el que debía hacerlo, ya que es importante realizarlo a la misma hora cada día. Pero ocurrió que me puse enferma y estuve con las anginas inflamadas unas dos semanas, tiempo en el que tuve que tomar antibiótico. Yo no sabía que, si tomas algunos antibióticos, la pastilla anticonceptiva no hace el mismo efecto…y así fue.-Esto me lo comento la Dra de la Clinica abortiva donde fui, despues.
Durante la semana siguiente de empezar a mejorar, en la que aún tenía que tomar este medicamento, tuve relaciones sexuales con mi novio y debió ser en este momento en el que me quedé embarazada. No utilizamos otro tipo de protección durante el tratamiento y, a causa de este descuido, me encontraba con mi prueba de embarazo positiva en la mano y desolada.
Yo siempre había pensado que a mí esto no me pasaría, que las chicas que quedan embarazadas es porque no se cuidan como deberían y que tenemos que ser responsables, pero ahora me encontraba en esta situación dándome cuenta de que había juzgado demasiado rápido. En ningún momento leí el prospecto. Sentía que toda mi vida se venía abajo y empecé a llorar porque veía que estas emociones me desbordaban. ¿Qué iba a hacer yo con un bebé en este momento? No me imaginaba cuidando de otra persona cuando todavía no me sentía capaz de cuidar de mí misma. Yo tenía sueños de terminar mis estudios y trabajar, poco a poco marcharme de casa y, posiblemente vivir con mi pareja, pero no me imaginaba con un bebé.
Además, conocía de muy poco a mi pareja y ni siquiera sé si quiero tener hijos con él o con otra persona. Todos estos pensamientos me provocaron una gran ansiedad, no paraba de imaginar mi futuro y me pasé el día llorando sin querer ver a nadie. Pero lo que más me pesaba era el sentimiento de culpabilidad, de haber sido una irresponsable y de querer volver a atrás en el tiempo…
Al día siguiente de hacerme la prueba de embarazo, le conté toda la situación a mi pareja. Él tampoco deseaba este bebé y me dijo que no me preocupara, que buscaríamos una solución. Empezamos a buscar información por internet sobre el aborto y vimos que debíamos viajar a la Ciudad de México. Pero yo estaba muy asustada, había escuchado que podría quedar infértil y tenía miedo del procedimiento, temiendo por mi salud. De verdad, no deseo nunca volver a pasar por algo así, porque sentía que mi vida se desmoronaba en este momento.
Al volver a casa, mis padres vieron que tenía los ojos llorosos y que no me encontraba bien. Tenía palpitaciones y me sudaba todo el cuerpo. Empezaron a preguntarme y tuve que contarles lo que me había pasado. Esto no ayudó mucho al principio, pues comenzaron a llenarme de preguntas sobre cómo había sido, en parte intentando culparme por no haber sido una chica responsable. Pero les conté todo y fueron comprensivos…me ayudaron a tomar la decisión de abortar. Por eso entre todos nos dedicamos a buscar información en internet, en Puebla no hay, no es legal, y visitamos varias paginas y en una fue donde pude ver toda la informacion, leyes, las clínicas legales que practican abortos en México autorizadas, solo hay en la CDMX y también hospitales publicos de la secretaría de salud.
Como decidir a qué Clínica acudir para abortar si vivo en Puebla
En Puebla no esta permitido abortar, es decir no es legal puedes acabar en la carcel, si no estas dentro de los supuestos permitidos, Mi Mama contactó por ambos medios y en los centros públicos donde llamó no fueron muy amables . A parte le dijeron que debía ir muy pronto por la mañana -sobre las 4 am- y esperar durante mucho rato para poder ser atendida y a veces no alcanzan las fichas del dia y hay que volver. De nuevo comencé a llorar pues yo no trabajaba y no tenía dinero suficiente para costearme un aborto en una clínica privada. Pero enseguida tanto mi novio como mis padres se ofrecieron a costearlo y así poder hacerlo de una forma que a todos nos daba más seguridad.
Contactamos con la clínica SARI, centro certificado para la mujer privado que entre sus servicios ginecológicos ofrece la ILE/Aborto legal en centro de CDMX y cuenta con todos los permisos Cofepris. Sus instalciones nos parecieron confiables y nos informaron de todas nuestras dudas, nos indicaron como llegar pues íbamos a viajar en coche, los tipos de tratamientos ILE, el costo total, requisitos y pruebas que debían realizarme y me dieron una cita en la fecha que nos venía bien viajar.
Fueron atentos y comprensivos, estuve hablando por teléfono mucho rato y les expliqué todos los miedos y dudas que invadían mi cabeza. La verdad que me tranquilizaron bastante y mi decisión fue someterme al procedimiento por AMEU, es mas rapido que el aborto con pastillas, con pastillas pasados unos dias debes ir despues a la clinica para revisarse y comrprueben que el aborto fue completo, con el AMEU son 10-15 minutos y todo termina todo.
Fueron atentos y comprensivos, estuve hablando por teléfono mucho rato y les expliqué todos los miedos y dudas que invadían mi cabeza. La verdad que me tranquilizaron bastante y mi decisión fue someterme al procedimiento por AMEU.
El AMEU es más rápido que el aborto con pastillas, con pastillas son 2 días de tomas e ir después de esto a la clínica a revisarse para que vean que el aborto fue completo, con el AMEU son 10-15 minutos y todo termino.

Al final el costo total fue mas economico de lo que habiamosMe podía más la ansiedad que me provocaba verme embarazada y con un bebé en el futuro que terminar con este sufrimiento que me generó esta situación.
Viajé con mi madre y mi novio en coche a la capital. Cuando llegamos allí me hicieron varias pruebas para ver mis semanas de embarazo, análisis de sangre y algunas cosas más. Yo estaba como un flan, pero pude hablar con una psicóloga que me dijo cómo sería todo, me escuchó y me tranquilizó. Todo fue mucho mejor de lo que pensaba, las enfermeras y el personal de la clinica fue amable y comprensivo en todo momento,
Los médicos me llevaron a quirófano y me hicieron un procedimiento AMEU. Yo estaba despierta pero no me dolió nada porque tenía la zona anestesiada. Solo duró unos 10 minutos y me dijeron que todo había salido bien. Empecé a llorar porque de verdad que no creía que todo esto había terminado.
La ansiedad que me provocaba verme embarazada y con un bebé en el futuro no me dejaba vivir, terminar con este sufrimiento fue para mi alivio.
Me quedé durante unas horas en la clínica en las que los médicos revisaron que todo hubiera salido bien y que no tuviera ningún sangrado muy grave. La verdad es que fueron muy amables conmigo y después volví con la psicóloga para hablar de cómo me sentía. Lo que me pasó después es que seguía sintiéndome culpable, pensando que había hecho algo malo… Ya no tenía miedo por mi salud, sabía que todo había terminado, pero sí me juzgaba y me criticaba.
Es muy raro, porque a la vez tenía alivio y también tristeza. Cuando todo acabó nos marchamos a casa y pasé unos días bastante malos. Físicamente estaba cansada, pero no me ocurría nada más. Era mi cabeza la que no paraba de dar vueltas y pensar en lo que había hecho. Pronto, la sensación de alivio fue más fuerte y me di cuenta de que ya podía continuar con mi vida y mis sueños. Busqué otros testimonios en internet porque me sentía un poco sola, y pensaba que nadie me comprendía porque no tenía a nadie cerca que hubiera pasado por lo mismo. Me di cuenta de que esto no es tan raro, que muchas chicas tienen que pasar por lo mismo y que realmente yo tuve suerte de poder viajar y costear este procedimiento. Ojalá algún día se legalice en Puebla y tengamos más información real, así nadie más tendrá que pasar por todos estos sentimientos tan negativos ni sentirse mal por tener que abortar.
Los nombres y lugares se han variado para salvaguardar el anonimato de la protagonista.
Elige la mejor clínica ILE para ti
Para encontrar tu clínica perfecta, solo has de buscar en nuestro listado de las mejores clínicas para abortar de CDMX, llamar a las que se encuentren más próximas a ti y visitar con la que conectes. Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con nosotros.