Desde que se activó en 2015 la Alerta de Género hasta 2016, los feminicidios en el Estado de México aumentaron un 33 por ciento y en lo que va de 2017 los asesinatos violentos de mujeres en la entidad no cesan. Estas cifras han ubicado al Estado de México como la entidad más violenta para las mujeres a lo largo de la historia, incluso superando significativamente a Ciudad Juárez en sus peores años.
Las cifras de feminicidios en el Estado de México son alarmantes
El Estado de México, entidad de 16 millones de habitantes que rodea la Ciudad de México, está caracterizada por su desarrollo industrial y ha sufrido como ninguna otra entidad las consecuencias de la expansión de la CDMX. Violencia, delincuencia organizada, cinturones de pobreza, corrupción e impunidad son parte de la vida cotidiana de las y los mexiquenses, contexto que ha generado amplia permisibilidad e incidencia de violencia hacia las mujeres.
De acuerdo al Observatorio Ciudadano contra la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidios en el Estado de México el año pasado la se registraron 263 feminicidios en el Estado de México y de acuerdo a organizaciones hasta mayo del 2017 se han registrado 37 nuevos casos. Esta cifra ubica a la entidad por encima de Ciudad Juárez en su peor periodo- de 1993 a 2005-, donde se contabilizaron 374 feminicidios en doce años.
De acuerdo al MEXFEM el municipio con mayor índice de feminicidios es Ecatepec, donde el 2016 ocurrieron 39 casos, le sigue Naucalpan con 17 y Toluca con 16. Sin embargo, aunque existen algunos municipios que concentran altos índices de los feminicidios en el Estado de México 56 de los 125 municipios, es decir el 44,8 por ciento, presentan al menos un caso de posible feminicidio.
A pesar de que estas cifras son resultado de investigaciones exhaustivas de la sociedad civil, las cifras oficiales afirman que son muchos menos. Tan solo contabilizan 61 feminicidios en el Estado de México, porque el resto de homicidios no cumplen con la tipificación que las instancias consideran.

La Alerta de Género insuficiente para frenar los feminicidios en el Estado de México
La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en el EdoMex fue la primera en el país, la medida se implementó cuatro años después de que se realizara la solicitud correspondiente. El Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres emitió la Alerta de Género por unanimidad el 28 de julio de 2015 en 11 municipios del Estado de México. Las organizaciones de activistas y expertos aseguraron que se deberían implementar medidas de prevención, seguridad y justicia, lo cual no ha sucedido.
Activistas han denunciado que si bien la Alerta es un logro, esta no se ha aplicado correctamente y por lo tanto no ha logrado incidir en la violencia que sufren las mujeres en la entidad y sobre todo en la incidencia de feminicidios en el Estado de México.
Por ejemplo, tras la desaparición de una mujer aún se solicita la espera de 72 horas para denunciar su desaparición. Horas que se ha demostrado son cruciales para resguardar la vida de las mujeres. A esto se suma la negativa de las autoridades para categorizar como feminicidios muchos de los asesinatos de mujeres y la corrupción y trabas en el sistema de impartición de justicia.
Frente a elecciones candidatos prometen garantizar la seguridad de las mujeres
Ante las próximas elecciones en el Estado de México, que se han catalogado como la antesala de las elecciones presidenciales de 2018 los candidatos han elaborado diversas promesas de campaña relacionadas con la seguridad de las mujeres mexiquenses.
Para frenar los feminicidios en el Estado de México han realizado propuestas que incluyen la declaratoria de la Alerta de Género para los 125 municipios del Estado, la creación de instituciones como el Consejo Estatal para erradicar el feminicidio o la implementación de botones de pánico individuales.
Queda pendiente que estas propuestas no se desvanezcan en el siguiente sexenio y que el próximo gobernador o gobernadora realmente se comprometa a garantizar la seguridad, la vida y la dignidad de las mujeres de su entidad, lo cual debería ser una de las funciones principales del Estado mexiquense.