Desmontamos los falsos mitos sobre los métodos anticonceptivos, para que puedas usarlos correctamente, sin miedo ni culpa y así disfrutar del placer de las relaciones íntimas.
Los falsos mitos sobre los métodos anticonceptivos nos conducen a un camino lleno de problemas inesperados difíciles de resolver ya que en la mayoría de las culturas los padres, las madres, la religión y en muchísimos colegios e institutos, han convertido el mundo del sexo y la salud sexual y reproductiva en un tema tabú, morboso o sucio.
Además de esta barrera a la hora de necesitar información correcta, se puede añadir otra dificultad: la vergüenza o culpa que experimentamos cuando hemos contraído una infección de transmisión sexual o no sabemos por qué no bajó la regla todavía y necesitamos pedir ayuda a otra persona experta.
Para evitar ese paso, intentamos primero tranquilizarnos con consejos de otras personas de manera informal, como nuestras/os amigas/os, que no tienen por qué ser expertas y de ahí el error. Esto puede generar más relaciones inseguras, más dudas, y en ocasiones no se pone solución a las mismas.
De momento, aquí podemos desmantelar algunas ideas confusas sobre anticoncepción.
El preservativo
El preservativo masculino y femenino tiene una efectividad de un 99% si se coloca correctamente, desde el principio de la práctica y en todas las relaciones sexuales, ya se trate de sexo vaginal, anal u oral. Es el mejor método de todos para evitar tanto las enfermedades de transmisión sexual como un futuro embarazo.
La industria farmacéutica ha avanzado lo suficiente para elaborar preservativos con una calidad óptima, lo que significa que es imposible que se rompan por sí solos con un uso adecuado y conservándolos bajo la temperatura y humedad correcta. También existen por ejemplo preservativos especiales para el sexo anal, y pañoletas de látex para practicar sexo oral.
El hecho de colocar el condón solamente cuando se va a producir la eyaculación es igualmente falso, es decir, se debe colocar desde el principio de la penetración porque siempre hay liberación de espermatozoides durante todo el coito.
Por tanto, es imprescindible aclarar que el coito interrumpido o marcha atrás, NO es ningún método de planificación familiar. De ahí la popular frase “antes de llover, chispea”.
Cabe señalar, que las infecciones de transmisión sexual no se transmiten sólo en la eyaculación, sino también a través de los fluidos y mucosas, por lo que el preservativo debe ponerse al comienzo, siempre.
La píldora
Los anticonceptivos orales no sólo evitan la aparición de muchos tipos de tumores sino que la previenen. Según la organización American Cancer Society, las mujeres que usaron píldora anticonceptiva tienen un menor riesgo de cáncer de ovario.
Con los actuales preparados y las dosificaciones cada vez más bajas, es extraordinariamente raro que aparezcan efectos secundarios como el crecimiento de pelo o grasa.
No existe relación entre la ingesta de pastillas anticonceptivas y problemas de infertilidad. Los métodos anticonceptivos orales son reversibles al poco tiempo de suspenderlos.
El Dispositivo Intrauterino (DIU)
Por el contrario, es un anticonceptivo reversible, seguro y eficaz. Debe colocarlo la ginecóloga, por tanto, no hay posibilidad de perforar el útero en ningún momento.
La causa de la esterilidad suele ser fruto de alguna enfermedad genital.
OTROS FALSOS MITOS EN PLANIFICACIÓN FAMILIAR
En primer lugar, existen a la venta muchas tallas y tipos de preservativos, por lo que ya no es ninguna excusa decir que les oprime puesto que habrá varios modelos que se adapten perfectamente sin ninguna molestia. En segundo lugar, el preservativo es el único método capaz de prevenir embarazos y ETS por lo que es imprescindible tomarse en serio su uso, sin excusas ni mentiras al respecto. No hay nada mejor que practicar relaciones sexuales sabiendo que estás protegid@, ya que se disfrutarán más y te sentirás más plen@ una vez hayas terminado.
Una mujer una vez que empieza ovular, ya está preparada para ser madre, más aun, antes de la primera menstruación también existe esta posibilidad ya que el óvulo se expulsa unos días antes del sangrado.
- Tampoco se considera ningún método de barrera el tratar de averiguar cuáles son los días fértiles y cuáles no, ya que esto no impide que los espermatozoides entren en el óvulo.
- Lavarse u orinar inmediatamente después del coito no evita el contagio de una infección de transmisión sexual ni previene de un embarazo.
- Si no utilizas un método anticonceptivo como pastillas, DIU, parche, anillo o condón, entre otros, no evitarás el embarazo. No existen posturas que dificulten o favorezcan la concepción. Para que ocurra la fecundación, los espermatozoides tienen que alcanzar las trompas de Falopio, un viaje que se completa sea cual sea la posición usada en el coito.
- Por último, existe la creencia de que por hacerse una vasectomía, el hombre perderá su hombría, cambiará de orientación sexual o tendrá relaciones íntimas poco satisfactorias. Sin embargo, este procedimiento no modifica en nada las relaciones de ninguna persona; no tiene efectos en su deseo sexual, ni en la calidad de sus relaciones sexuales. Se trata de un procedimiento quirúrgico indoloro.
Estos son los mitos sobre los métodos anticonceptivos más comunes. No cometas el error de caer en estas falsas creencias, ya que éstas te ponen en riesgo de embarazo o de contagio de una ETS. Lo mejor es que acudas a pedir asesoramiento e información una vez hayas decidido mantener relaciones sexuales.