Desde la despenalización del aborto en la CDMX muchas cosas han cambiado en relación a este tema. Ahora se puede hablar con más apertura y se ha convertido en un tema más común que hace 10 años. Sin embargo, aún existe un fuerte estigma sobre el aborto que avergüenza a las mujeres que buscan este servicio y contribuye en muchos lugares a las condiciones de ilegalidad, marginalidad e inseguridad en que se practican los abortos.
A nivel mundial no todas las mujeres tienen derecho a tomar una de las decisiones más importantes de su vida: llevar a término o no un embarazo. A pesar de que es un hecho muy común en la vida reproductiva de las mujeres, el aborto sigue viéndose como algo malo o anormal, es decir aún existe un estigma sobre el aborto. El estigma sobre el aborto aborto se manifiesta de formas muy distintas en cada país y es responsable de la marginación social, jurídica y médica en que se encuentra este servicio médico.
El estigma sobre el aborto está presente a lo largo de toda la experiencia de interrumpir un embarazo
A pesar de que en algunos lugares como la Ciudad de México, el aborto es legal a libre demanda de las mujeres esto no significa que las que deciden interrumpir un embarazo no deseado lo puedan hacer sin enfrentarse a conductas sociales que las culpabilizan y que hacen más complicada la experiencia.
El estigma está presente en toda la experiencia. Para comenzar, influencia sobre las leyes en torno al aborto haciendo que sea visto como un crimen, penalizado y perseguido. Condiciona como y donde buscan las mujeres los servicios de aborto y lo fácil que es acceder a la información sobre las clínicas que realizan la ILE. También, influye en que los prestadores de servicios médicos no quieran brindar este servicio y determina como y donde lo brindan.
El estigma sobre el aborto, según un estudio de Inroads, está también presente en el nivel cultural y de los medios de comunicación incluye como se trata en los medios de comunicación el tema del aborto, que difusión se da a los prestadores de servicios y como se trata a las mujeres que tienen abortos, si se hacen visibles y que dicen sobre ellas.
Por último está presente en el nivel individual, en los sentimientos de culpa, en el aislamiento y en el secreto. Es muy probable que prefieran guardar la experiencia en secreto y llevarla a cabo en la soledad. Esto muchas veces genera que puedan enfrentar el llamado síndrome post aborto y que a pesar de tener sentimientos negativos tras la experiencia no recurran por ayuda psicológica postaborto.
El estigma sobre el aborto etiqueta, estereotipa, separa y discrimina
El estigma sobre el aborto funciona de distintas formas: El aborto se suele etiquetar como un acontecimiento anormal. Así a las mujeres que se realizan un aborto y al personal médico que lo realiza se les cataloga como inescrupulosos.

A su vez, el estigma sobre el aborto se fundamenta en estereotipos, por medio de los cuales a las mujeres que optan por esta opción se les cataloga como promiscuas, descuidadas y egoístas. De igual forma a quienes prestan este servicio se les estereotipa como fríos, profesionales sin sentimientos y motivados por el dinero.
El estigma sirve para hacer una separación entre las personas que están a favor y en contra del aborto, generando conflictos y en algunos contextos avergüenza a las personas que se manifiestan a favor del aborto.
Necesarias acciones para disminuir estigma sobre el aborto
Varias instituciones en el mundo han señalado la importancia de desmontar el estigma sobre el aborto para esto se han realizado algunas campañas a nivel internacional pero todavía son necesarias más acciones de concientización para ello. Si estás atravesando por esta experiencia recuerda que no hay nada de qué avergonzarse y que la única que puede decidir sobre su cuerpo eres tú. Te invitamos también a contribuir a la normalización del aborto, no reproduzcas estereotipos y ayuda en tus posibilidades a generar mayor conciencia sobre este tema.