A pesar de que el aborto en Colombia se despenalizó en 2006 en los causales de violación, peligro para la salud (física y mental) de la mujer, y malformaciones en el feto, hoy sigue siendo muy duro y difícil acceder a un aborto seguro.
En 2006, la Corte Constitucional de Colombia avaló el aborto bajo los causales de violación, peligro para la salud de la mujer, y malformaciones fetales, debido a una demanda que interpuso Women’s Link Worldwide. Ya han pasado 10 años y los derechos de las mujeres no han mejorado lo suficiente. El aborto en Colombia sigue siendo un proceso difícil.
Todavía hay muchos movimientos en contra del aborto legal, que tienen bastante peso en un país con una fuerte corriente conservadora. La cultura machista lo avala, y las trabas para las mujeres siguen siendo muy grandes. Uno de los grandes obstáculos para abortar en Colombia, es el fuerte desconocimiento de gran parte del personal sanitario que debe asistir a las mujeres en el proceso de interrupción del embarazo.
El sistema de salud colombiano no ha registrado cifras en estos 10 años sobre las mujeres que han abortado de manera legal y segura. La única cifra la da el Instituto Guttmacher de Nueva York, quien comprobó que en 2011, de las 400.000 mujeres que abortan al año en Colombia, sólo el 0,08% acudió al servicio público de salud, es decir, sólo 320 mujeres.
Lo que más se está respetando es el aborto bajo el causal de violación
La abogada Mónica Roa asegura que el aborto bajo el causal de violación ha tenido una evolución positiva. El trato que se les da a las mujeres que han sufrido violencia sexual ha mejorado. Hace años, estas mujeres eran sometidas a exámenes y largas demoras. Además de ser víctimas de violencia sexual, eran víctimas del sistema policial y sanitario, al no recibir un trato respetable y que velara por salvaguardar sus derechos. Ahora, este proceso ha mejorado.
Sin embargo, con el causal de peligro para la salud de la mujer, aún sigue cogido con pinzas. En numerosas ocasiones no se entiende la salud mental como causa suficiente para abortar, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud reconoce la salud psíquica como riesgo para la salud. Esto se traduce en que este causal no se está cumpliendo en su totalidad, y muchas mujeres, a pesar de tener evidencias en sufrir graves daños para su salud mental, no se les permite abortar, o en cierto modo, depende del personal que la atienda.
Por ello, Mónica Roa asegura que el debate sobre el aborto en Colombia se debe volver a abrir
El exfiscal Eduardo Montealegre presentó una propuesta para despenalizar el aborto en su totalidad. Sin embargo, aún tiene mucho peso la ideología conservadora de muchos dirigentes colombianos, quienes aún ven con malos ojos la defensa de los derechos de las mujeres.
Hace falta reabrir el debate, y no sólo con el aborto. Hace falta inversión en educación sexual para prevenir los embarazos no deseados, una asignatura muy olvidada en el país latinoamericano. Mientras este debate se retoma, muchas mujeres siguen sin poder abortar de forma legal y segura en Colombia.