La eclampsia es una de las principales causas de muerte materna en el mundo. Es un tipo de hipertensión muy peligrosa que puede darse durante el embarazo, parto o después de dar a luz (puerperio). Se llega a este punto crítico cuando la mujer no recibe atención médica adecuada y no se detecta la hipertensión a tiempo. Si estás embarazada o planeas embarazarte te invitamos a leer este artículo, para que puedas prevenirla.
Enfermedades en el embarazo
Durante el embarazo no solo hay cambios en la apariencia física de la mujer. Dar espacio y alimentar a un ser que se está formando no será fácil, por lo que también habrá cambios internos, tanto en la posición de sus órganos, como en su funcionamiento.

Habrá cambios prácticamente en todos los sistemas, en el cardiovascular, respiratorio, neurológico, músculo-esquelético y digestivo. Desafortunadamente en algunas ocasiones, éstas alteraciones van a provocar complicaciones o enfermedades durante el embarazo, y de no ser tratadas podrán en riesgo la vida de la madre y el feto.
La hipertención durante el embarazo será una de éstas complicaciones. Existirán varios tipos de ella, la más peligrosa es la eclampsia de la cual te hablaremos a continuación. Sin embargo para que entiendas mejor el tema necesitarás un poco de preámbulo.
Qué es la hipertensión
La hipertensión es una enfermedad en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea la sangre a las arterias, para que ésta pueda circular por todo el cuerpo y oxigenarlo. La prueba para darse cuenta que padeces ésta enfermedad es mucho muy sencilla.
El médico va a utilizar un esfingomanómetro, que seguramente ya conoces. Es ese aparato con una banda negra que se coloca en tu brazo, la banda se llena de aire por medio de una bombilla para ejercer presión. El médico ayudándose con su estetoscopio, determinará el momento exacto para tomar la lectura que marca el medidor.
¿Qué se mide? Con esta prueba se toman dos lecturas las cuales corresponden a:
- Tensión arterial sistólica. Es la presión que la sangre ejerce sobre las paredes de los vasos cuando el corazón se contrae. Una lectura normal debe de ser de 120 mmHg, entre 121 y 139 se considera pre-hipertensión, y mayores a 140 hipertensión.
- Tensión arterial diastólica. Es la presión que la sangre ejerce cuando el corazón se relaja para volver a llenarse de sangre. Una lectura normal debe ser de 80 mmHg, de 81 a 89 se considera pre-hipertensión, y mayores de 90 hipertensión.
Hipertensión en el embarazo
Existen varios tipo de hipertensión que pueden darse durante el embarazo y/o en la etapa de cuarentena (puerperio). En la actualidad ya existen medidas de prevención y tratamientos que ayudarán a las mujeres a no llegar a un punto crítico. Asiste a cualquier clínica de Salud Sexual y Reproductiva para ello.
Se estima que del 10 al 20% de los embarazos presentarán algún problema de hipertensión. Aunque todos los tipos son graves, se considera que hay unos que son más peligrosos que otros. Los estados hipertensos durante el embarazo se clasifican en 4:
- Hipertensión arterial crónica. Este se refiere a cuando la mujer ya tenía hipertensión desde antes de embarazarse, o cuando ha desarrollado dicha enfermedad durante las primeras 19 semanas de embarazo.
- Hipertensión gestacional. La hipertensión aparece por primera vez cuando la mujer tiene 20 o más semanas de embarazo.
- Preeclampsia / Eclampsia. La hipertensión aparece por primera vez cuando la mujer tiene 20 o más semanas de embarazo. Además está acompañada de proteinuria.
- Hipertensión arterial crónica con preeclampsia. Este se refiere a cuando la mujer ya tenía hipertensión desde antes de embarazarse, sin embargo con el embarazo su situación ha empeorado y además presenta problemas de proteinuria.

¿Qué es la Proteinuria?
Al haber leído esto seguramente te surgió una duda: ¿qué es la proteinuria? Pues bien, si hay una alta cantidad de proteínas en tu orina se dice que tienes proteinuria. Esto refleja que existe una lesión en tus riñones, proteínas que deberían de estar en tu sangre ahora están en la orina porque tus riñones no «filtran» bien.
Una mujer que tiene hipertensión, ya sea gestacional o crónica, de no llevar el seguimiento médico adecuado puede pasar a un estado de preeclampsia, es decir, donde ya presentaría proteinuria. De seguir sin ser atendida, el estado puede evolucionar a eclampsia donde las consecuencias pueden llegan a ser fatales debido a las fallas renales y cardiovasculares, entre otras.
¿Qué es la Preeclampsia?
La preeclampsia se presenta en el 5-10% de los embarazos y hay dos tipos:
- Leve: Proteinuria baja y una presión de 140 sistólica y 90 de distólica.
- Grave: Proteinuria alta y una presión de 160 sistólica y 110 de diastólica. Además hay una baja en las plaquetas en sangre.
También existe la preeclampsia postparto que se presenta tras las 48 horas de haber dado a luz, y la preeclampsia postparto tardía que puede aparecer hasta las 6 semanas del parto.
Síntomas de preeclampsia
Desafortunadamente en sus primeras etapas puede ser que la mujer no sienta molesta alguna, aún teniendo una presión bastante elevada. Pon mucha atención a los siguientes síntomas, ya que en muchas ocasiones se confunden con algo normal o no tan grave:
- Dolor de Cabeza. Son severos, parecidos al dolor de migraña.
- Acúfenos. Escucharás un zumbido en los oídos.
- Fosfenos. Es cuando ves «lucecitas» o manchas luminosas de manera constante.
- Dolor abdominal. Por debajo de las costillas en tu lado derecho.
- Hinchazón. Tener un poco hinchados los pies es normal, pero acude a tu médico si notas que te cuesta ponerte los zapatos o también están hinchadas las manos y/o cara.
- Náuseas y vómitos.
- Visión borrosa o con puntos ciegos.

Ante cualquiera de estos síntomas, no lo pienses mucho y acude a un médico cuanto antes.
Diagnóstico y Tratamiento
En los chequeos de rutina de tu embarazo el médico siempre debe de tomarte la presión. Si nota que está alta te mandará a realizar otras pruebas para determinar el tipo de hipertensión que presentas. En caso de que tu diagnóstico sea preclampsia leve, se te dará mayor observación médica, para detectar si hay cambios. Si se mantiene en ese rango podrás tener un parto en tiempo normal.
Si se notan cambios que te acerquen a una preeclampsia grave, el médico empezará el tratamiento con antihipertensivos. En caso de que pase a grave, se te tendrá que hospitalizar. Los médicos intentarán controlar y bajar tu presión, dependiendo del cómo respondas al tratamiento será si se toman más medidas.
Las mujeres que respondan bien al tratamiento podrán regresar a sus casas, deberán de estar monitoreándose constantemente y tendrán que guardar reposo absoluto. No solo se tiene que monitorear a la madre, sino también al feto, ya que la preeclamsia afecta su desarrollo.
Parto prematuro o aborto
En los casos graves donde no se logre controlar del todo las complicaciones, se tendrá que dar término a el embarazo, es la única forma de estabilizar y salvar la vida de la mujer. Esto constituye un gran reto, la mujer tendrá que enfrentar varios posibles escenarios.

Si no se logra controlar la preeclampsia grave en embarazos de menos de 28 semanas, el aborto podría ser la única alternativa. Las probabilidades de extraer al feto y que sobreviva en incubadora son muy bajas. A partir de la semana 28 el médico puede dar tratamiento para que los órganos del feto maduren mas rápido.
Se buscará que el nacimiento se de a partir de la semana 32 si es posible, para que el recién nacido tenga mayores probabilidades de sobrevivir y que no presente mayores complicaciones. Sin embargo se tendrá que valorar el riesgo/beneficio para la madre.
Daños fetales
El tener pleeclampsia no solo es risgoso para la mujer, también lo será para el feto. La falta de oxígeno y nutrientes lo llevarán a no desarrollarse de manera adecuada. Como ya te hemos mencionado el parto prematuro también es un riesgo y desafortunadamente su muerte. Los niños que nacen presentarán mayores riesgos de tener diabetes, insuficiencia cardíaca e hipertensión.
¿Qué pasa si no recibo atención médica?
En caso de que no recibas la atención médica para este padecimiento, pondrás tu vida y la de tu futuro hijo en riesgo. Muchas mujeres aún con atención médica pueden pasar a las siguiente etapa, pero hay más probabilidad si no se tiene la vigilancia médica adecuada. La etapa más peligrosa de la hipertención durante el embarazo es la eclampsia.
¿Qué es la Eclampsia?
La eclampsia es la fase más mortal de los estados hipertensivos, cuando se llega a ella es porque ya hay una insuficiencia renal aguda, coagulación excesiva, falla hepática, falla respiratoria e inflamación cerebral. Es la principal causa de muerte materna.
Los síntomas de eclampsia empiezan con dolores de cabeza intensos y persistentes, alteraciones visuales, dolor en el abdomen, náuseas y vómito, desorientación o alteración mental hasta llegar a su punto más grave donde la mujer tendrá convulsiones y podría entrar en coma.
La tasa de mortalidad es alta tanto para la mujer como para el feto si se da durante la gestación. La eclampsia también puede aparecer durante el parto o las pocas horas de dar luz. La principal causa por la que las mujeres mueren, es debido a hemorragias cerebrales.

Diagnóstico y tratamiento
Si la mujer ha acudido previamente al hospital por preeclampsia grave, estará al pendiente de los primeros síntomas de eclampsia. Si la mujer no tenia conocimiento de su hipertensión, desafortunadamente es posible que llegue hasta las crisis convulsivas.
El tratamiento requiere de hospitalización, así como de recibir tratamiento adecuado según las complicaciones que presente. En estos casos se llevará a término el embarazo en cuanto se logre estabilizar a la mujer.
Síndrome de HELLP
El síndrome de HELLP es otra de las posibles consecuencias tras la preecampsia. Este se debe principalmente a una falla hepática y es poco conocido debido a su baja incidencia. Solo el 2% de las mujeres con preeclampsia lo presentarán, pero de igual forma es muy peligroso.
Sus síntomas incluyen una sensación de malestar intenso, náuseas, vómitos, dolor de estómago intenso y dolor a nivel del hígado. Se detecta ante la vigilancia médica cuando la mujer acude por los síntomas de preeclampsia grave. Sin embargo aveces se confunde con otros padecimientos.
La mujer tendrá que permanecer hospitalizada en cuidados intensivos hasta que se logre estabilizar. Si se requiere también se deberá de terminar con el embarazo.
Factores de riesgo
Actualmente se sabe que hay ciertos factores de riesgo para desarrollar preeclampsia – eclampsia. Entre ellos están los genéticos, hay mayor probabilidad si tu alguien de tu familia directa los ha presentado. También están algunas alteraciones inmunológicas.
Sin embargo también influye la edad, el que seas adolescente o mayor de 40 años; la alimentación, el que seas madre primeriza y el que tengas otras enfermedades como la diabetes. También hay otras causas como alteraciones en la placenta.
Las probabilidades de presentar problemas de preeclampsia en un segundo embarazo pueden ser muy bajas o muy altas, hasta del 80%, dependiendo de la severidad que se presentó y de los factores de riesgo que la mujer tenga asociados.
Cómo prevenir la preeclampsia – eclampsia
Como te lo hemos mencionado anteriormente, el acudir a tus consultas durante el embarazo, sobre todo después de la semana 20 será esencial para poder controlar la hipertensión en caso de que aparezca. Se te deberá de asesorar e informar sobre la atención médica ante cualquier estado hipertensivo que presentes.
Recuerda que estos problemas también pueden darse semanas después del parto, por lo que el seguimiento médico durante el puerperio también es importante. Si en embarazos anteriores tuviste alguna complicación de este tipo, consulta a tu médico antes de embarazarte de nuevo. Él te indicará la mejor manera de proceder. Lleva una alimentación saludable y sigue las indicaciones médicas que te den en todo momento, no lo tomes a la ligera, no por nada es una de las principales causas de muerte materna.
Si te sientes mal nunca dudes en acudir con el médico, tampoco omitas síntomas. Si no cuentas con recursos para pagar las consultas, dirígete a un DIF, la Cruz Roja o a una clínica de la Secretaría de Salud, la atención es económica o gratuita.
¡Cuídate y acude a todas tus consultas!