Después de un arduo debate, en una votación histórica el senado aprobó la despenalización del aborto en Chile bajo tres supuestos: en caso de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación. Este es un paso clave para la autonomía de las mujeres y el avance por la despenalización del aborto. Ahora deberá ser votada en la Cámara de Diputados, donde se espera sea aprobada.
La Cámara Alta de Senadores chilenos aprobó el pasado 19 de julio, en una votación inédita que no se castigue el aborto en tres supuestos: cuando se encuentre en riesgo de vida de la madre, cuando haya inviabilidad fetal y en caso de que el embarazo sea producto de una violación.
Actualmente Chile forma parte de los países con legislaciones en torno al aborto más restrictivas, pues persiguen la interrupción del embarazo en todas las circunstancias. Así, en Chile, como en Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Haití, Malta, entre otros países, las mujeres que se enfrentan a un embarazo que pone en riesgo su vida, o la del feto, así como su dignidad deben llevarlo a término sin importar las consecuencias.
La despenalización del aborto en Chile terminaría con una medida tomada durante la dictadura
En Chile desde 1931, existía el derecho al aborto terapéutico. Sin embargo, unos meses antes de que finalizara la dictadura de Pinochet, en 1989, se dictaminó que no se podía realizar ninguna acción cuyo fin fuera un aborto. A partir de este momento, el aborto fue considerado un delito en Chile. La ley lo prohíbe y persigue, de acuerdo a la organización Miles Chile, entre 2010 y 2014 hubo 497 imputados por aborto consentido.
Con la ley actual, una mujer inculpada de aborto enfrenta cinco años de cárcel, misma pena que se aplica al médico o personal que haya realizado el aborto. Si una mujer llega al hospital con síntomas de haber abortado, debe ser denunciada a la policía, para evitar una sanción judicial.

Salvar vidas y proteger derechos humanos serían resultados de la despenalización del aborto en Chile
La iniciativa aprobada, pretende que con la despenalización del aborto en Chile, en tres supuestos se reduzca el índice de abortos clandestinos y con ello la muerte de mujeres. Según el Informe de Derechos Humanos 2013 de la Universidad Diego Portales, se calcula que en Chile se realizan al año cerca de 70 mil abortos, pese a la ilegalidad. Se utilizan maniobras distintas y condiciones de salud igualmente distintas, por lo tanto los precios y los riesgos para la vida son distintos.
Los procedimientos rondan los 7 mil dólares, mientras que en sitios de internet es relativamente sencillo encontrar a la venta en 100 dólares dosis de cuatro pastillas de misoprostol, medicamento que ayuda a interrumpir el embarazo, de forma segura, hasta las 12 semanas de gestación. Sin embargo, al no contar con valoración y acompañamiento médico, incluso con una técnica segura, las mujeres ponen en riesgo su vida.
Organismos de derechos humanos y desarrollo aplaudieron el avance de la propuesta impulsada por la presidenta Bachelet desde 2014. Este paso, ha sido el más importante de un proceso cargado de resistencias y oposición de la derecha y de la iglesia.
La propuesta ahora fue devuelta a la Cámara de Diputados, donde se espera sea aprobada pues el gobierno es mayoría. La votación deberá llevarse a cabo en los próximos días. Confiamos en que la lucha por los derechos de las mujeres triunfe en esta batalla.