El aborto inducido o el aborto quirúrgico tiene consecuencias sobre tu salud, unos efectos secundarios que pueden ser minimizados si lo realizas en una clínica ILE de la CDMX, pero pueden ser fatales si abortas en una clínica ilegal.
El aborto inducido (o provocado, como también se le conoce) es, según la definición otorgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el embarazo. Las maniobras pueden ser realizadas por la propia embarazada o por otra persona por encargo de ésta.
Esta misma organización afirma que de los 22 millones de abortos que se realizan anualmente en el mundo de forma insegura, produciendo la muerte de alrededor de 47 mil mujeres, se podrían evitar con educación sexual y planificación familiar adecuada, así como acceso al aborto inducido de manera legal y segura, además de tratar de forma oportuna las complicaciones que se puedan dar luego de un aborto provocado.
¿Cuáles son las consecuencias o efectos secundarios de un aborto inducido?
Para que un aborto provocado sea exitoso y no exista ningún riesgo para la adolescente o mujer a la que se lo están realizando es de suma importancia acudir a una Clínica ILE (Interrupción Legal del Embarazo) en la Ciudad de México, las cuales son las únicas acreditadas para realizar este procedimiento hasta las 12 semanas de embarazo, sin importar la razón por la que quieras hacerlo o en dónde vivas.
Las Clínicas ILE de la capital de la República mexicana cuentan con amplia experiencia en estos procedimientos y personal sumamente capacitado para realizarlo. Dependiendo del método para abortar que tú y los médicos elijan como la mejor opción para interrumpir tu gestación (con pastillas abortivas o mediante cirugía), los preparativos serán distintos, sin embargo estas son algunas de las consecuencias que puedes experimentar una vez que termine el aborto:

Hemorragia después de un aborto inducido
Como ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, el sangrado vaginal varía dependiendo de cada mujer, sin embargo puede durar entre 9 y 10 días después del procedimiento, e incluso se puede extender hasta que te llegue su siguiente periodo menstrual. Incluso es normal que expulses pequeños coágulos de sangre.
Infección después de un legrado
Es poco común, pero a veces el tracto genital es más propenso a contraer una infección cuando el cuello uterino está dilatado (lo cual sucede durante el aborto). Puedes detectar que tienes una infección si tienes fiebre, escalofríos, secreción vaginal con olor fétido, dolor abdominal, así como sangrado abundante y prolongado (necesitar más de 2 o 3 toallas femeninas en una hora).
Perforación uterina con legrado
De igual forma, es algo que no ocurre con frecuencia, ya que las personas que realizan los abortos en las Clínicas ILE son personas muy preparadas, sin embargo, cuando ocurre son perforaciones muy pequeñas que solo se pueden detectar con una laparascopía y se pueden reparar los tejidos con una laparotomía.
Complicaciones con la anestesia en el aborto
Estas pueden ser desde convulsiones, paros cardiopulmonares, alteraciones cardiacas, hipertemia maligna (aumento incontrolable de la temperatura corporal) y reacciones alérgicas.
Otras cosas que pueden suceder es que el aborto fracase y puedas seguir embarazada o que el aborto se dé de forma incompleta, es decir, que se deba vaciar el útero porque aún quedaron restos del producto.

Qué hacer si sufres algunos de estos efectos secundarios
Ante cualquiera de estos síntomas, es importante que contactes a la Clínica ILE en donde te atendieron, para que te puedan revisar y no pongas en riesgo tu salud. Pero quédate tranquila, el aborto inducido, cuando se realiza bajo la supervisión de profesionales, en clínicas acreditadas, con técnicas y medicinas adecuadas y respaldadas por la ciencia, es un procedimiento muy seguro.
También es de suma importancia destacar que la mayoría de los abortos inducidos, sobre todo los que se realizan adecuadamente como mencionamos en el párrafo anterior, no suponen ningún tipo de daño o peligro a la salud general y/o reproductiva de quienes se los hicieron.