El virus del papiloma humano (VPH), es una enfermedad de transmisión sexual que, dependiendo de su tipo, puede provocar problemas de salud como el cáncer cervicouterino. En este artículo te explicaremos qué es el VPH, cómo se da un contagio, los tratamientos disponibles y cómo prevenirlo.

Existe muchos tipos del virus del papiloma humano, más de 200, y dependiendo de cuál hablemos, serán peligrosos o no. Por ejemplo, existe los denominados de bajo riesgo, estos son los VPH tipo 6 y 11 causantes de las verrugas genitales, que no son peligrosas pero que generan un problema estético bastante grave, además de que son contagiosas con el contacto piel a piel. Esto quiere decir, que si la persona portadora tiene verrugas fuera del área que protege el condón, es muy probable que su pareja sexual se contagie de este tipo de VPH.
También existen los tipos de alto riesgo, se han detectado más de 14 que son oncogénicos, pero son dos los que producen el 70% de los casos de cáncer cervicouterino, los VPH tipo 16 y 18. Ambos tipos también están relacionados con otros cánceres en la región ano/genital, y el 16 con cánceres en la cavidad bucal y faringe.
Estadísticas en México
Debido a la falta de pruebas diagnósticas, su alta tasa de contagio y a que en la mayoría de los casos el cuerpo es capaz de eliminar el virus, no se tienen estadísticas del número de contagios, la OMS estima que entre el 80-90% de las personas se contagiarán en su vida.
Lo que sí se sabe es el número de casos de cáncer cervicouterino. El cáncer es la tercera causa de muerte en México, de los tipos que más afectan a las mujeres está el cervicouterino en segundo lugar, por debajo del cáncer de mama.
De las mujeres mexicanas que mueren de cáncer, 1 de cada 10 casos, es debido al cáncer cervicouterino. Esto a pesar de ser 100% tratable en las etapas tempranas.

¿Cómo es que el VPH produce cáncer?
Cuando se da un contagio de alto riesgo, la persona infectada no tendrá algún tipo de síntomas, el VPH es una infección silenciosa y de ahí su peligro. En muchos de los casos el cuerpo será lo suficientemente resistente para eliminar el virus por sí solo, se estima que el cuerpo tarda un periodo de 2 años en eliminarlo.
¿Cuál es el problema entonces? No todas las personas tienen un sistema inmune capaz de eliminar al virus. Además el número de parejas sexuales que la persona haya tenido también influye. El VPH es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, más del 80% de las personas lo tendrán en su vida.

Ya sea por un sistema inmune deficiente o por tener relaciones sexuales de riesgo, el estar constantemente expuesto al virus, hará que se vaya lesionando el tejido donde se albergue. El virus causa alteraciones genéticas en las células infectadas, hace esto porque necesita de nuestro ADN para crear nuevos virus. En los pacientes se manifestará en un cambio en la forma normal que tengan las células del tejido infectado, y a esta etapa se le llama precancerosa. Posteriormente, con el tiempo, el virus logrará alterar totalmente la función de las células haciéndolas cancerígenas, donde aparte de verse anormal, ya no responderá a los estímulos normales del cuerpo.
Si bien existe un mayor riesgo para la mujer, ya que el VPH es el principal causante de cáncer cervicouterino, los hombres también pueden verse afectados por el cáncer de ano, pene y orofaringeo.
Cómo se previene y trata el VPH
Pruebas de diagnóstico
Hasta el día de hoy no existe una prueba aprobada para detectar el contagio de VPH como con otras ETS´s. Como te lo hemos mencionado, el hecho de tenerlo no significa que forzosamente va a generarte un problema de cáncer, pero su mayor relación es con el cáncer cervicouterino, por lo que se recomienda acudir periodicamente al ginecólogo para realizarse la prueba del papanicolaou.
Si en el papanicolaou se observa tejido anormal, se podrán realizar otras pruebas que complementen el diagnóstico, sobre todo en pacientes mayores de 30 años. Actualmente hay pruebas en las que se analiza una pequeña muestra de tejido cervical para identificar si la mujer tiene algún tipo de VPH de alto riesgo, pero esto solo sirve para tomar más medidas de precaución, como el hacer con más frecuencia las revisiones ginecológicas ya que no hay cura.

Se recomienda hacer la prueba del papanicolaou cada tres años, pero para mujeres con antecendentes familiares de algunas enfermedades, si el médico encuentra anormalidades o en mujeres mayores de 40 años, la frecuencia puede cambiar hasta una revisión cada año o 6 meses.
En hombres, el VPH está más vinculado a cáncer de boca y garganta, por lo tanto se recomienda hacer revisiones médicas periódicas. Otra población con mayor susceptibilidad a desarrollar cáncer, como el de pene y ano, son las personas con VIH, al tener su sistema inmune ya debilitado, el contagio con VPH puede generarles más problemas de salud.
Tratamientos disponibles
No existe tratamiento para el VPH, las principales medidas de salud se basan en prevención y diagnóstico temprano. A las mujeres que se les detecten lesiones no cancerígenas, serán tratadas para la eliminación del tejido anormal y de esta manera prevenir el cáncer. La crioterapia, la escisión electroquiúrgica por asa y la conización son parte de estos tratamientos.
En el caso de las verrugas genitales, éstas pueden ser tratadas con medicamentos, con la finalidad de evitar su crecimiento y cantidad.
Vacuna contra el VPH
Las vacunas contra el VPH pueden prevenir la infección de algunos tipos de VPH, se ha dado prioridad a los de alto riesgo y los que producen verrugas. Para que realmente sea efectiva, se recomienda hacer la aplicación de la vacuna en adolescentes de 11 o 12 años de edad, tanto mujeres como hombres . Las vacunas no son un tratamiento para una infección ya adquirida, sin embargo se pueden aplicar en hombres y mujeres hasta los 26 años, aunque la eficacia será menor.

Actualmente el gobierno mexicano hace campañas de vacunación en las escuelas primarias donde se aplica la vacuna de forma gratuita. Si por algún motivo no te la aplicaron, puedes acudir al seguro social u otra institución de gobierno por ella, o a una clínica ginecológica privada.
La prevención empieza con la educación
Como medida de prevención, no solo es importante la vacunación, también lo es la educación sexual. Con ella se puede orientar a los jóvenes, desde una edad temprana, a tener una vida sexual responsable y sin riegos.
La falta de educación sexual integral en México, hace que los adolescentes no comprendan porqué es importante acudir desde los 12-15 años a su primera consulta ginecológica o urológica. Es el médico el que puede llevar un historial completo, y al acudir periódicamente, es mas fácil que se diagnostique tempranamente cualquier enfermedad. No solo eso, se lleva un mejor control y orientación anticonceptiva, los chequeos anuales también sirven para identificar las ETS´s.

La falta de educación sexual de calidad contribuye a que los jóvenes aún sientan vergüenza de acudir con el médico, que no sepan cómo utilizar de forma correcta el condón, que no sepan identificar síntomas de enfermedades, que desconfíen de las vacunas, o que no sepan cómo acceder a los servicios de salud.
Aún siguen haciendo falta mejorar los programas de estudio existentes en nuestro país, por lo que debemos de seguir promoviendo y apoyando cualquier programa público o privado de educación sexual. Esto para contribuir no solo a la prevención del contagio del VPH, sino de otras ETS´s más, el embarazo adolescente, la violencia sexual, entre otros problemas muy importantes de salud y sociales.