Hoy en día cuando una paciente busca la terminación electiva de un embarazo, se prefiere el tratamiento médico (con pastillas) ya que este disminuye el riesgo de complicaciones inmediatas y a futuro. Sin embargo, no todas las mujeres son buenas candidatas a este tratamiento.
Las recomendaciones actuales son realizar tratamiento médico hasta la semana 10 del embarazo. En Estados Unidos se usa incluso hasta las 13 semanas de gestación (SDG), pero el número de pacientes en las que falla es más alto.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud dice que un embarazo mayor de 10 semanas puede interrumpirse usando pastillas, siempre y cuando se vigile a la paciente hasta la expulsión del saco gestacional, esto para responder oportunamente a complicaciones en caso de que se presenten.
La valoración inicial de una paciente que busca la terminación del embarazo debe incluir: un ultrasonido para confirmar la edad del embarazo, pruebas de laboratorio para descartar que exista anemia o problemas de coagulación y una valoración de cualquier otra condición medica que tenga la paciente para evitar complicaciones.
Una gran mayoría de las pacientes será candidata al tratamiento médico, pero también se debe tomar en consideración el deseo de la paciente. Algunas prefieren optar por un tratamiento quirúrgico por que es más rápido. Siempre se toman en cuenta los deseos de la paciente.
Las pacientes que deseen o sean candidatas a tratamiento quirúrgico tienen dos opciones: se puede realizar un legrado o una aspiración uterina. En México la más usada es la aspiración.
El legrado consiste en una limpieza por raspado, se usan una especie de cucharas con orillas cortantes. La paciente debe estar bajo anestesia antes del procedimiento, se coloca en posición ginecológica y a través del orificio cervical (canal que conecta el útero con la vagina) se introduce la legra y se realiza el raspado hasta que ya no salgan restos.
Es un procedimiento generalmente rápido y seguro, pero como se realiza de cierto modo a ciegas siempre lleva el riesgo de lesión. Se puede producir una perforación uterina en 0.5% de las pacientes y esta se asocia con lesión de otros órganos como la vejiga y el intestino. Otros riesgos inmediatos del procedimiento son las infecciones y la hemorragia.
A futuro un legrado se puede relacionar a infertilidad ya que si el raspado fue muy intenso se pueden formar adherencias que impiden la implantación de desarrollo de un bebé. las adherencias son cicatrices que van de una pared a otra del útero tapándolo y limitando su capacidad para distenderse.
Por su parte la aspiración uterina se puede hacer de manera segura hasta la semana 14 de embarazo. Consiste en introducir una cánula, que es una especie de popote, la cual se conecta a un dispositivo que genera vacío y que permite la succión del contenido del útero.
Las cánulas están hechas de plástico y tienen puntas chatas, esto hace que el riesgo de perforación uterina sea menor. Se escoge el tamaño de la cánula dependiendo de la edad gestacional, por ejemplo, para un embarazo de 7 SDG se usa una cánula de 7 mm de ancho. Este procedimiento también se hace bajo anestesia.
La cánula se introduce al útero a través del orificio cervical y se inicia la succión, se da por terminado cuando ya no hay salida de restos. Es muy seguro. La mayoría de las pacientes se puede ir a casa entre una a dos horas después del realizado, en realidad después de recuperarse por completo de la anestesia.
Después de la aspiración puede existir sangrado transvaginal por unos días, es muy leve y no dura mas de 7 días. Se puede esperar la siguiente regla un mes después de realizado el procedimiento.
Muchos médicos citan a la paciente una semana después de realizado el procedimiento para asegurarse de que el útero está limpio y que no existe infección. Como ambos procedimientos se realizan a través de vagina existe riesgo de infección, es bajo y siempre se receta antibiótico durante o después del procedimiento para evitarla.
La aspiración uterina a futuro tiene bajo riesgo de complicaciones. Como se realiza una aspiración suave no se llega a lastimar tanto el útero para que se formen adherencias. Aunque si se practican más de dos o tres aspiraciones se pueden llegar a formar. La aspiración es hoy en día el procedimiento quirúrgico de elección por su rápida recuperación, baja tasa de complicaciones y efectividad.