La cámara de diputados de Uruguay analizará el 25 de septiembre el nuevo proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, sancionado con anterioridad.
Esa norma jurídica despenalizará el aborto antes de las 12 semanas, siempre y cuando la mujer consulte antes con un equipo multidisciplinario integrado por ginecólogo, psicólogo y asistente social, para asesorarla en torno a su decisión.
Después de esta consulta, dispondrá de cinco días de reflexión para confirmar su decisión y en caso de decidir dar el paso, el médico coordinará «de inmediato» el procedimiento que se oriente a «la disminución de riesgos y daños».
El texto definitivo fue aprobado este lunes por la Comisión Especial parlamentaria, y supone el asesoramiento en materia de salud sexual y reproductiva para las mujeres que deseen dar ese paso, indicó el periódico.
Iván Posada, diputado por el Partido Independiente y autor del proyecto legislativo, consideró que la iniciativa tiene «una actitud claramente a favor de la vida», agregó La República.
Todas las instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud, añadió la fuente, tendrán la obligación de cumplir con la normativa y las instituciones con objeciones deberán coordinar con el Ministerio de Salud para garantizar el acceso al procedimiento.