La mortalidad materna e infantil son dos indicadores del desarrollo de un país, las causas de muerte materna e infantil son en su mayoría causas prevenibles. La falla en la prevención de esta muerte denota falta de infraestructura del sistema de salud de un país.
El embarazo adolescente es un problema de salud nacional porque está relacionado con una mayor incidencia de morbi-mortalidad materna. El embarazo adolescente además es producto de otros muchos problemas sociales como la pobreza y la baja educación.
Hoy en día México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, este se relaciona con parto pretermino, mayor incidencia de enfermedades de transmisión sexual, recién nacido de bajo peso, mayor incidencia de enfermedad hipertensiva del embarazo, mayor incidencia de violencia sexual y de género y mayor mortalidad infantil.
Las adolescentes en México están desinformadas sobre prevención
Las adolescentes mexicanas inician su vida sexual muy tempranamente y de estas solo 2 de 10 utiliza algún método de planificación sexual en la primera relación sexual y la edad promedio de inicio son los 13 años.
Las adolescentes embarazadas en su gran mayoría tienen como escolaridad máxima la secundaria y la mayoría de ellas depende económicamente de sus padres y su pareja. Lo más preocupante es que estas niñas probablemente tengan un segundo embarazo en el trascurso de los siguientes dos años.
Para el país debería ser cada más importante implementar acciones para prevenir los embarazos adolescentes, no solo programas para ayudar económicamente a aquellas que ya están embarazadas ya que no soluciona los problemas económicos y de salud que los embarazos adolescentes generan al país.

La prevención de embarazos adolescentes debería ser una prioridad
Los embarazos adolescentes son más comunes en mujeres de escasos recursos y de estas la mayoría son hijas de madres adolescentes y los hijos de estas tendrán más posibilidades de ser padres adolescentes que los nacidos de mujeres adultas con mayor nivel sociocultural.
Las acciones que se deben implementar para parar el embarazo adolescente deben iniciarse tempranamente. Si las niñas en promedio inician su vida sexual a los 13 años, la educación sexual debe iniciar mucho antes para que estén preparadas y las campañas deben ampliarse a la educación sexual de los padres ya que ellos mismos carecen de los conocimientos para transmitir a sus hijos.
La educación sexual debe iniciarse en la escuela primaria, los programas de educación sexual en México son precarios, se dan de manera superficial y dejan a los maestros toda la responsabilidad de la educación de los niños.
Se debe realizar un nuevo enfoque sobre la prevención de embarazo en adolescentes, tal vez en talleres padre-hijo, donde se ofrezca información sexual adecuada a la edad y a los padres se les brinden herramientas para la educación sexual en casa. La intervención de psicólogos es fundamental en el desarrollo de estos programas.
En la escuela primaria es cuando hay que educar sobre sexo y prevención
Otro problema que debe abordarse es la normalización del embarazo adolescente. Los programas de televisión que exaltan el embarazo adolescente han contribuido al aumento de los índices de este. Así mismo, en las comunidades donde el matrimonio y embarazo adolescente son comunes tienen mayor índice de embarazo adolescente.
Es importante generar conciencia en la sociedad a través de los medio de comunicación donde se presente la realidad del problema social que implica un embarazo adolescente y no se presente como algo deseable.
La disponibilidad de los métodos anticonceptivos es muy importante, la mayoría de los adolescentes además de ser ignorantes con respecto a planificación familiar, tienen miedo de buscar anticonceptivos por miedo a ser descubiertos por sus padres.
Se debe tratar de llevar los programas de planificación familiar lo más cercanamente a los adolescentes posible, como por ejemplo directamente a las escuelas. Los programas de planificación familiar en centros de salud deben ser promovidos en la comunidad.
El embarazo adolescente ha de evitarse, no premiarse por la sociedad mexicana
Todos los programas de planificación familiar son gratuitos y no se requiere del acompañamiento de un mayor de edad para recibir la información y el método de planificación. Muchos adolescentes desconocen esto o bien el personal que trabaja en planificación familiar interpone sus propios prejuicios al trabajar con adolescentes.
Se debe sensibilizar al personal sobre los derechos reproductivos de la sociedad e informar a la población de estos. Es importar alentar a la población a denunciar cualquier violación a estos derechos reproductivos. Con ello, hay que reducir las cifras de embarazo adolescente.
Formas menos directas de prevenir el embarazo adolescente es generar conciencia en los padres y maestros para tratar de fomentar la permanencia en la escuela de los adolescentes. El nivel educativo es muy importante, no solo para prevenir el embarazo adolescente, sino también para disminuir el riesgo de violencia de género y mortalidad infantil.
La educación es la principal herramienta en la educación. Y por supuesto responsabilizar en la salud sexual a los varones al igual que a las mujeres. La educación sexual y la planificación deben estar dirigidas a ambos sexos. Tanto los hombres como las mujeres deben prevenir.